sábado, 10 de octubre de 2009




En ocasiones la desesperación y fustración de las situaciones que se suceden en mi vida, me hace pensar si realmente soy tan exigente, rara o pido cosas imposibles. Esta tarde, tras ver pelicula romanticona han dicho una frase con la que terminaré este post (peli sí pastelona, de las que a las tias bledis como yo, me encantaría que existieran en mi realidad, lo peor es que sí se que existen porque algunos los he vivido en primera persona y al margen de vividos, que carajo yo misma soy así).

Quizás queda pedante o feo que me la autoaplique, pero creo que me podría considerar una superviviente de situaciones, que posiblemente magnifico (aunque siempre se ha demostrado al final que son con fundamento) y otras que posiblemente sean producto de mi gran imaginación peliculera romántica, pero que terminan por estamparme contra muros de una mezcla de hormigón, acero y hielo que poco a poco van deshojandome como débil margarita que va perdiendo sus pétalos de emociones e ilusión.

En fin, por mucho que tropiece con piedras cada vez mayores, no implica que desista del camino ni tire la toalla, al contrario, me insta a seguir en la senda ya que una senda sin piedruscos es muy aburrida y entonces no sería mi vida ;-)

Frase que le dice Leopold a Kate mientras él la rodea con sus brazos tras deleitarla con una estupenda y detallista cena romántica a la luz de las velas en un ático de Manhatan, momento en el que ella se da cuenta que no hay que tener miedo a querer y que para ello, es necesario dejarse querer... pastelona un rato, pero... que refleja muy bien parte de mi realidad.

"Los valientes son aquellos que se enfrentan a las situaciones aún a sabiendas que el resultado puede no ser el esperado" .