domingo, 29 de noviembre de 2009


El tiempo pasó viendo quemarse los días...como cada amacecer en esa solitaria playita en la que un día acogió a su amor, la bella dama sueña y se imagina el regreso de su tan esperado amado y con ojitos soñadores sin dejar de mirar al horizonte espera una señal que le anuncie que él aún sigue vivo y que está ahí para quererla como al principio...eran tantos los recuerdos bonitos que albergaba en su corazón que no perdía en ningún momento la esperanza de volver a reencontrarse con su amor -